
“Pido perdón a la familia”: el fiscal requirió 5 años de prisión, mientras la defensa solicitó la mínima para Robles
En la Cámara en lo Criminal de Caleta Olivia se vivió una jornada cargada de tensión en el juicio por la muerte de Gregoria Julia Casas, la jubilada de 77 años atropellada en junio de 2023. En sus alegatos, el fiscal Carlos Rearte pidió cinco años de prisión efectiva y ocho de inhabilitación para conducir contra Daniel Isaac Robles, quien aquella mañana fatídica manejaba con 2,35 gramos de alcohol en sangre. Por su parte, el abogado defensor Marcelo Fernández pidió la pena mínima: tres años de prisión en suspenso, lo que permitiría la excarcelación de Robles quien frente al estrado expreso: “pido perdón a la familia”. Patricia Quiroga (nuera) y Claudio Cruz (hijo) dijeron que el pedido de perdón llegó tarde: “Qué hubiera hecho Robles si esto le pasaba a su madre“.
Durante su intervención, Rearte sostuvo: “Solicitamos una pena de cinco años de prisión, accesorios legales, y la inhabilitación especial para conducir por ocho años”, marcando así la gravedad de la conducta imputada y el riesgo que representó para toda la comunidad. En otro pasaje de los alegatos, el fiscal enfatizó que “se trató de un resultado evitable” y que “las normas eran claras”, insistiendo en que Robles no podía desconocer las consecuencias de manejar en ese estado. La familia de la víctima, presente en la sala, siguió con visible emoción cada palabra.
Rearte, tras más de media hora de exposición, sostuvo con firmeza: “La situación era claramente previsible”, remarcando que la conducta del imputado violó de manera directa las normas de tránsito que imponen prudencia y resguardo de la vida.
Por su parte, el abogado defensor Marcelo Fernández pidió la pena mínima: tres años de prisión en suspenso, lo que permitiría la excarcelación de Robles. La estrategia de la defensa contrastó con el planteo de la fiscalía y abrió un tenso debate sobre la magnitud de la condena.
En medio de ese clima, el propio Robles pidió la palabra. Frente al tribunal y a los familiares de la víctima, expresó: “Le pido perdón a la familia”, en un gesto que generó un momento de profundo impacto en la sala. La familia de Julia Casas escuchó en silencio, conmovida por la declaración del acusado.
Ahora la definición final queda en manos de los jueces Mario Albarrán, Juan Pablo Olivera y Griselda Bard, quienes deberán resolver entre las posturas enfrentadas: la condena efectiva de cinco años que solicitó la fiscalía o los tres años excarcelables que planteó la defensa. La sentencia se daría a conocer la próxima semana, posiblemente entre martes o miércoles, en audiencia pública.