Si CFK no cumple las nuevas restricciones, podría ser llevada a una cárcel común
La Justicia impuso nuevas medidas para las visitas que recibe Cristina Fernández de Kirchner mientras cumple arresto domiciliario por la condena en la Causa Vialidad. La decisión llegó luego de que la ex presidenta recibiera en su departamento a un grupo de nueve economistas al mismo tiempo, algo que no estaba autorizado.

El juez del Tribunal Oral Federal 2, Jorge Gorini, advirtió que la autorización era solo para visitas individuales, no simultáneas. Tras ese encuentro, dictó nuevas reglas: desde ahora, cada persona que quiera ingresar deberá contar con una autorización previa, individual y detallada, indicando quién es, por qué entra y en qué horario permanecerá en el lugar. Además, estas visitas no podrán extenderse más de dos horas.
Gorini también señaló que, si Cristina Kirchner vuelve a incumplir estas condiciones, puede revisarse de inmediato su situación y hasta revocarse el arresto domiciliario, lo que implicaría su traslado a una cárcel común, tal como habilita la Ley 24.660.
En redes sociales, CFK respondió acusando a sectores mediáticos de “exagerar” el encuentro y defendió que todos los economistas estaban previamente autorizados. Sin embargo, la Justicia marcó que la reunión superó lo permitido y “desvirtúa el sentido” de la prisión domiciliaria.

Con el nuevo esquema de control, la ex mandataria queda bajo un régimen más estricto y con la advertencia explícita: otro incumplimiento podría cambiar por completo su lugar de detención.





