
Coopetax advierte: “Sumar Uber sería pegarle un tiro a cada tachero”
El presidente de Coopetax, Rubén Aparicio, confirmó que los taxis y remises de la ciudad aplicaron un aumento del 10% en sus tarifas, aunque advirtió que la suba quedó rápidamente desfasada por el incremento constante del combustible y los costos de mantenimiento. Además, alertó sobre el crecimiento de servicios ilegales que operan bajo el nombre de “Uber” sin estar habilitados. “En 2017 teníamos 700 taxis y remises; hoy hay unos 450. Sumar Uber sería como agarrar una pistola y meterle un tiro a cada tachero”.
“Un aumento con un diez por ciento de la tarifa, pero a los poquitos días tuvimos un 2,5% de incremento nuevamente de combustible”, explicó Aparicio. Señaló que los valores de los combustibles se modifican varias veces al mes, complicando la estabilidad de los precios.
La decisión de aplicar un 10% se tomó tras una reunión entre presidentes de cooperativas, quienes descartaron subas mayores para no afectar la demanda. “No se puede hacer una tarifa que sea acorde a lo que se debería ganar, porque si la gente no tiene aumento en sus haberes tampoco va a poder tomar taxi”, expresó.
Actualmente, un viaje de 3 mil pesos pasó a costar 300 pesos más y uno de 5 mil pesos subió 500. Por ordenanza, la tarifa se revisa cada tres meses según la inflación, aunque este año podría mantenerse sin cambios hasta diciembre si no hay aumentos abruptos en el combustible.
Aparicio detalló que un taxista o remisero habilitado afronta un seguro obligatorio de responsabilidad civil y persona transportada que ronda los 30 mil pesos mensuales, además de la cuota societaria —unos 80 mil pesos—, la revisión técnica vehicular cada seis meses (70 a 80 mil pesos) y un gasto diario de combustible cercano a los 10 mil pesos.
En contraste, criticó a quienes trabajan sin habilitación municipal: “Se toma el nombre de Uber, pero no está reglamentado en Caleta Olivia. Si te pasa algo en un servicio ilegal, no tenés seguro”. También remarcó que este fenómeno afecta directamente al empleo formal: “En 2017 teníamos 700 taxis y remises; hoy hay unos 450. Sumar Uber sería como agarrar una pistola y meterle un tiro a cada tachero”.
El dirigente sostuvo que no se oponen a la competencia, pero reclamó que sea bajo las mismas reglas: “No podés trabajar sin pagar impuestos, sin seguro, con cualquier modelo de auto o teniendo antecedentes penales”.
Por ahora, no hay reuniones programadas con el Ejecutivo para discutir nuevos incrementos. “Si la inflación y el combustible no aumentan, trataremos de aguantar un poco más para que la gente tenga más retribución en su sueldo”, concluyó.