
Diferencias entre infarto y paro cardíaco: la información que puede salvar vidas
Desde el Cuartel de Bomberos N°5 “Sargento Demian Ceballos” lanzaron una campaña de concientización que busca aclarar conceptos clave sobre dos emergencias médicas que, aunque similares en apariencia, requieren intervenciones muy distintas: el infarto agudo de miocardio y el paro cardíaco súbito. “Detectar la diferencia salva vidas”, es el mensaje central de la iniciativa, que apunta a que la comunidad sepa cómo actuar ante una emergencia de este tipo.
🔹 ¿Qué es un infarto?
El infarto ocurre cuando una arteria del corazón se obstruye, impidiendo que el músculo reciba oxígeno suficiente. El corazón sigue latiendo, pero está en riesgo de daño irreversible.
Señales comunes:
Dolor en el pecho (presión, opresión o ardor), que puede irradiar al brazo izquierdo, la mandíbula o la espalda.
Dificultad para respirar.
Náuseas, vómitos y sudor frío.
Puede aparecer de forma gradual o tras un esfuerzo físico o situación de estrés.
¿Qué hacer?
Llamar de inmediato a emergencias.
No trasladar a la persona salvo que sea imprescindible.
Mantenerla consciente, en reposo y con buena ventilación.
Si pierde el conocimiento, iniciar RCP.
Seguir las instrucciones del personal médico.
No administrar medicamentos por cuenta propia.
No dejar sola a la persona bajo ningún motivo.
🔹 ¿Qué es un paro cardíaco?
A diferencia del infarto, el paro cardíaco implica la detención total del latido del corazón, lo que genera pérdida de conciencia y ausencia de respiración. En este caso, cada segundo es vital.
Síntomas evidentes:
Pérdida súbita de conocimiento.
La persona no respira o solo jadea.
Ausencia de pulso.
¿Qué hacer?
Verificar que la escena sea segura.
Llamar al 911 o al número de emergencia local.
Comprobar si la persona responde y respira.
Iniciar RCP de inmediato:
Si estás capacitado: compresiones (30) + respiraciones de rescate (2).
Si no estás capacitado: solo compresiones fuertes y rápidas en el centro del pecho (100-120 por minuto).
Usar un desfibrilador (DEA) si está disponible.
Continuar la RCP sin interrupciones hasta la llegada del personal de salud.
El mensaje final de los bomberos es claro: “En un infarto hay tiempo para actuar; en un paro, cada segundo cuenta.” Conocer las diferencias puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Por eso, la capacitación en RCP y el acceso a desfibriladores son herramientas fundamentales que toda comunidad debería fomentar.