El viento patagónico impidió el aterrizaje de un vuelo en Río Grande y obligó su regreso a Buenos Aires
Un vuelo de Aerolíneas Argentinas con destino a Río Grande intentó aterrizar en tres oportunidades ayer miércoles, pero los fuertes vientos cruzados lo hicieron imposible. La aeronave fue desviada primero a Río Gallegos y, tras una escala, retornó a Buenos Aires, dejando a los pasajeros varados y con gran incertidumbre. El vuelo partió desde Aeroparque con destino a la ciudad fueguina, pero al llegar a la zona de aterrizaje, las ráfagas intensas impidieron una maniobra segura. “Intentó tres veces aterrizar, se sacudía todo el avión, pensé que se iba a caer contra el piso”, relató una pasajera, visiblemente afectada por la experiencia.
Tras el fallido intento, la aeronave fue redirigida a Río Gallegos, donde realizó una escala para cargar combustible. Sin embargo, lejos de completar su trayecto, la aerolínea decidió retornar a Buenos Aires. “Pensamos que nos dejaban en Gallegos, pero nos trajeron de vuelta”, agregó la viajera.
Los vientos cruzados son un fenómeno habitual en la Patagonia sur, especialmente en aeropuertos como el de Río Grande, donde las condiciones climáticas pueden cambiar de forma abrupta y afectar las operaciones aéreas.
Hasta el momento, Aerolíneas Argentinas no emitió un comunicado oficial, aunque se espera la reubicación de los pasajeros en próximos vuelos. Este incidente vuelve a poner en evidencia los desafíos que enfrenta la aviación en el extremo sur del país, donde el clima muchas veces impone sus propias reglas.
