
La alimentación mediterránea: un escudo natural contra la inflamación
✍️ Por Dr. Gabriel Lapman y Lic. Yael Hasbani.
En los últimos años, la inflamación crónica ha sido identificada como un factor clave en el desarrollo de enfermedades como la diabetes, la obesidad, el Alzheimer y las patologías cardiovasculares. Sin embargo, más allá de los tratamientos médicos convencionales, cada vez hay más evidencia de que la alimentación juega un papel crucial en la prevención y reversión de estos procesos inflamatorios.
Uno de los modelos nutricionales más estudiados y recomendados es la dieta mediterránea, un patrón alimentario que no solo ha demostrado ser efectivo en la reducción del riesgo de enfermedades crónicas, sino que también posee un fuerte efecto antiinflamatorio gracias a su combinación de alimentos naturales y ricos en nutrientes esenciales.
¿Por qué la dieta mediterránea es antiinflamatoria?
Este estilo de alimentación, característico de países como Grecia, España e Italia, se basa en ingredientes frescos y naturales con potentes propiedades antiinflamatorias. Entre sus pilares fundamentales encontramos:
✅ Aceite de oliva extra virgen: Rico en ácidos grasos monoinsaturados y polifenoles, tiene efectos antioxidantes y reduce la inflamación a nivel celular. Un estudio publicado en The Journal of Nutrition demostró que el consumo de aceite de oliva disminuye los marcadores inflamatorios como la proteína C reactiva (PCR).
✅ Pescados grasos (salmón, sardinas, atún): Son una fuente clave de omega-3, un tipo de grasa con propiedades antiinflamatorias. Investigaciones en The American Journal of Clinical Nutrition han demostrado que los omega-3 pueden reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y mejorar síntomas de artritis.
✅ Frutas y verduras de colores vivos: Ricas en antioxidantes, vitaminas y fibra, ayudan a combatir el daño celular y reducen la inflamación. Los flavonoides presentes en los frutos rojos y los betacarotenos de las zanahorias son claves en este proceso.
✅ Legumbres y frutos secos: Almendras, nueces, lentejas y garbanzos aportan fibra, proteínas vegetales y ácidos grasos saludables que regulan la respuesta inflamatoria del organismo.
✅ Especias como la cúrcuma y el jengibre: Poseen compuestos bioactivos como la curcumina y los gingeroles, que han sido ampliamente estudiados por su efecto antiinflamatorio natural.
Impacto en la salud y prevención de enfermedades
Siguiendo este patrón de alimentación, diversos estudios han demostrado que la dieta mediterránea puede:
📉 Reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares: Según la prestigiosa investigación PREDIMED, una alimentación mediterránea suplementada con aceite de oliva o frutos secos reduce en un 30% el riesgo de infartos y accidentes cerebrovasculares.
🧠 Proteger la salud cerebral: Investigaciones recientes en Neurology han asociado este tipo de alimentación con un menor riesgo de deterioro cognitivo y Alzheimer, gracias a su aporte de antioxidantes y grasas saludables.
🔬 Regular el metabolismo y prevenir la diabetes tipo 2: Un estudio publicado en Diabetes Care mostró que seguir una dieta mediterránea mejora la sensibilidad a la insulina y ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre.
Más allá de la dieta: un estilo de vida saludable
El modelo mediterráneo no solo se basa en qué comemos, sino también en cómo comemos. Compartir las comidas en familia, disfrutar de los alimentos sin prisas y mantener una vida activa son aspectos esenciales que complementan sus beneficios nutricionales.
Adoptar una alimentación basada en el equilibrio, la calidad y la variedad de alimentos naturales es una de las mejores decisiones que podemos tomar para nuestra salud. La evidencia científica es clara: la dieta mediterránea no es solo una moda, sino un enfoque sostenible y probado para reducir la inflamación y mejorar la calidad de vida a largo plazo.
¿Te animás a incorporarla en tu día a día?
👉 Dr. Gabriel Lapman – Especialista en medicina interna y bienestar
👉 Lic. Yael Hasbani – Health Coach y asesora en dietética y nutrición (iatena)estudiante de 3 er año de la carrera de nutrición ISalud