La nueva estafa bancaria con IA: Deep Fake, la suplantación perfecta
Los avances en inteligencia artificial permiten a los estafadores suplantar identidades en tiempo real y obtener grandes sumas de dinero. En la era de la digitalización y los avances tecnológicos, las estafas bancarias evolucionaron a un nuevo nivel, aprovechando la inteligencia artificial (IA) para cometer fraudes de manera más sofisticada. La última tendencia en el mundo del crimen cibernético es el uso de deep fake, una tecnología basada en IA que permite la suplantación de identidad en tiempo real, engañando incluso a las víctimas más cautelosas.
El término “deepfake” se refiere a videos, imágenes o audios generados por algoritmos de IA que imitan la apariencia y el sonido de una persona específica. Estos falsos contenidos, que pueden parecer extremadamente reales, se han vuelto cada vez más comunes debido a la disponibilidad de aplicaciones legales en tiendas como App Store y Google Play.
La facilidad con la que se puede obtener la información necesaria para crear un deep fake es alarmante. Con solo una foto y un recorte de audio de la persona a suplantar, es posible desarrollar una réplica convincente de su identidad. En un mundo conectado a través de las redes sociales, la obtención de estos datos no suele ser difícil.
Las víctimas de esta nueva estafa bancaria se enfrentan a una situación extremadamente peligrosa. En un caso reciente en China, un individuo fue estafado en casi u$s 600.000. El estafador logró suplantar la cara y la voz de un amigo de la víctima durante una videollamada, persuadiéndola para que transfiriera grandes sumas de dinero. Aunque el grado de realismo de los deep fakes puede variar según el programa utilizado, los informes de casos exitosos de engaño demuestran su capacidad para convencer incluso a personas cautelosas. Esto plantea un grave desafío para la seguridad bancaria y la confianza en las comunicaciones digitales.
