
Presentismo o premio a los que trabajan. ¿Tema tabú en Santa Cruz?
Hay temas que no se discuten, y en Santa Cruz el llamado premio al cumplimiento del trabajo, es uno de los que genera mayor controversia hace ya más de una década.
En el año 1992 se estableció durante la gobernación de Néstor Kirchner el llamado presentismo que era no remunerativos y no bonificable y equivalía al 60 por ciento del salario y el beneficio se descontaba ante cualquier inasistencia del docente e incluso en los casos de ausencias motivadas por enfermedades.
En el 2007, quince años después, durante el gobierno de Daniel Peralta y luego de un largo conflicto docente, el presentismo en Santa Cruz se derogó y se lo sumo al sueldo básico, una medida que en ese entonces fue criticada por Néstor Kirchner, quien siempre había expresado puertas adentro que el presentismo era la única herramienta para tener normalidad de clases en Santa Cruz.
Los informes periodísticos de la época indican que un meses después de que se sacó el presentismo en Santa Cruz, la entonces Directora Regional de educación zona norte Susana Gaete mostraba su preocupación por el aumento de carpetas médicas, que según informaba la provincia en esos años, que ante la posibilidad de cobrar lo mismo -aunque sin concurrir a dictar clases-, los docentes habían incrementado de manera “abismal” los índices de ausentismo, con una suba de los casos de carpetas por estrés, cercanas a los 90 casos por día, lo que se traducía en un aumento del 300 por ciento de licencias médicas.
El ausentismo, las carpetas médicas, no es un tema nuevo, pero que nunca ha tenido solución, no solo en Santa Cruz sino también en el resto de país. En Neuquén, Santa Fe y Chubut el año pasado pusieron en práctica el pago de un incentivo a quienes trabajan y redujeron considerablemente las carpetas, por ejemplo, el caso de Neuquén tiene un 15% de ausentismo, resaltando además que el pago del adicional lo hizo opcional, cobrando quien realmente lo quiere y pudiendo renunciar al mismo, aunque solo 9 docentes pidieron la baja. Además, las provincias informaron que pagan el incentivo con la misma recaudación de la baja de carpetas de los suplentes y de los suplentes de suplentes.
En Santa Cruz los contantes conflictos y falta de clases derivaron en medidas que destruyeron el aprendizaje, como los pases de año por decreto, o la promoción adeudando todas las materias, etc. Lo que nos lleva a preguntar si en nuestra provincia es necesario o no un mecanismo que recompense a quienes cumplen educando a las futuras generaciones de santacruceños.
En Santa Cruz se volvió a plantar la discusión. ¿Se puede hablar, o el silencio es salud?