
Seis planetas y la Luna llena coincidirán con la lluvia de meteoros en un espectáculo único
La madrugada del martes 12 de agosto, el cielo patagónico será escenario de un fenómeno astronómico poco frecuente: seis planetas alineados junto a la Luna llena, en coincidencia con el pico de la lluvia de meteoros Perseidas. Santa Cruz ofrece algunas de las mejores condiciones del país para observarlo.
Entre el domingo 10 y el miércoles 13 de agosto, el evento será visible en toda la Argentina, aunque la baja contaminación lumínica y los amplios horizontes de la Patagonia brindarán vistas privilegiadas. El momento más recomendable será durante la madrugada del martes, cuando Mercurio, Venus, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno se dispongan en el firmamento, con la lluvia de meteoros como telón de fondo.
Dónde mirar en Santa Cruz y la región
Costa norte: áreas rurales entre Caleta Olivia y Puerto Deseado, alejadas del alumbrado urbano.
Meseta central: zonas cercanas a Gobernador Gregores, Bajo Caracoles o Tres Lagos, con altura y escasa nubosidad.
Cordillera: El Chaltén y El Calafate, siempre que el clima acompañe.
En provincias vecinas, destacan la meseta central de Chubut (Gan Gan, Paso de Indios, Telsen), la cordillera de los Andes (Esquel, El Bolsón, San Martín de los Andes) y la Península Valdés. En ciudades grandes como Río Gallegos, Comodoro Rivadavia, Trelew o Neuquén, será necesario alejarse a zonas rurales para evitar la contaminación lumínica.
Aspectos técnicos y recomendaciones
Los especialistas aclaran que se trata de un fenómeno óptico: los planetas no estarán en línea recta perfecta, pero desde la Tierra se verán agrupados. Mercurio resaltará por su separación del Sol; Júpiter y Venus estarán inusualmente próximos; Urano se podrá distinguir con prismáticos; y Neptuno, cerca de Saturno, requerirá telescopio.
Aunque la luz de la Luna atenuará las Perseidas, se aconseja observar poco después del atardecer o antes del amanecer, evitando toda fuente de luz artificial y procurando un horizonte despejado. Nunca debe mirarse directamente al Sol para proteger la visión.
FUENTE: Nuevo Día