Adorni anunció que recortaron 1.500 empleados de Aerolíneas Argentinas
En un movimiento que ha dejado a 1500 familias en la incertidumbre y amenaza con deteriorar aún más el servicio de la aerolínea de bandera, Aerolíneas Argentinas decidió recortar el 13 % de su planta de personal. Mientras el Gobierno lo presenta como un “ajuste necesario”, la realidad es que este golpe laboral pone en jaque no solo a los trabajadores sino también a la conectividad aérea del país, todo en nombre de una supuesta eficiencia que parece desconocer el costo humano y social de estas políticas de ajuste. “Se ha logrado recortar la planta de empleados en 1500 personas, una reducción del 13% de la planta”, destacó Adorni en conferencia de prensa en Casa Rosada.
El Gobierno Nacional, a través de su vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció que Aerolíneas Argentinas ha reducido su planta de personal en un 13 %, lo que equivale a la pérdida de 1500 puestos de trabajo. La medida, que se presenta como un esfuerzo por equiparar la estructura de la empresa con la de otras aerolíneas, ha generado preocupación en diversos sectores que ven en esta decisión un claro retroceso en la defensa del empleo y la calidad del servicio público.
El recorte fue implementado en parte mediante un programa de retiro voluntario, una práctica que si bien se plantea como opción para los trabajadores, muchas veces es la antesala de un despido encubierto. Esta reducción de personal, lejos de ser una simple estrategia de eficiencia, parece alinearse con una política de ajuste que podría afectar la operatividad de la aerolínea de bandera y, por ende, la conectividad y accesibilidad para los argentinos.
Durante su habitual conferencia de prensa, Adorni destacó que la empresa logró reducir su déficit en un 70 % durante el primer semestre, sin embargo, omitió mencionar que este logro se hizo a costa del sacrificio de cientos de trabajadores. Además, resaltó que este invierno fue el primero en generar ingresos genuinos desde las últimas siete temporadas, un dato que, aunque positivo, no justifica el impacto social y económico que conlleva un recorte de estas dimensiones.
La decisión de Aerolíneas Argentinas se produce en un contexto de creciente conflictividad laboral. Los gremios aeronáuticos han rechazado categóricamente la oferta salarial presentada por la empresa, considerándola provocativa e inaceptable. Esta situación no solo agrava la incertidumbre entre los trabajadores, sino que también pone en riesgo la estabilidad del servicio, afectando a miles de usuarios.
La Asociación del Personal Aeronáutico (APA) expresó su preocupación por la falta de capacidad de gestión del actual Secretario de Transporte, Franco Mogetta, y advirtió sobre posibles nuevas medidas de fuerza en los próximos días. Estas acciones podrían derivar en paros y asambleas, complicando aún más la situación de Aerolíneas Argentinas y evidenciando un descontento generalizado frente a una política de ajuste que parece estar desconectada de la realidad de los trabajadores y del país.